UN POCO DE TODO.
A lo largo de centurias, todas las civilizaciones, tuvieron los resortes necesarios, para cuando sus gobernantes se excedían en
la megalomanía, la opresión y el abuso en desprenderse de ellos, por lo general a través de las vías de hecho.
Las revueltas populares, incluso, se presentaron espontáneamente, aun cuando la represión de los gobiernos autocráticos era severa e implacable.
No son trascendentes ni las épocas ni las localizaciones de esos episodios históricos, por cuanto los historiadores clásicos, nos han dado demasiada cuenta de ello.
Winston Churchill, a mi juicio, uno de los personajes mas repudiables, durante la Segunda Guerra Mundial, por su odio visceral al Nacionalsocialismo que facilito con sus influencias masónicas que los Aliados fueran tras los Alemanes, en lugar de haber ido por Stalin, permitiendo así que durante casi cincuenta años, el Marxismo atenazara a toda la Europa Oriental y facilitara que la juventud indómita, abrazara a la subversión como estandarte y las cientos de miles de vidas que cegaron en su alocada carrera, pero que tenia una impecable pluma, dijo una vez: “un pesimista encuentra en cada oportunidad un fracaso, mientras que un optimista encuentra en cada fracaso una oportunidad”.
Nuestra historia, sin recurrir a los eternos comparativos de los erráticos periodos, nutrientes de la argamasa que nos hizo, como
ahora somos, acredita que la máxima de aquel bulldog británico es el sayo que mejor nos puede entrar en nuestras cabezas.
Muchas veces, incontables supongo, he arremetido contra el periodismo vernáculo, porque debería de haber sido el vector, para que la ignorancia de las Masas, fuera atenuada.
Pero he de admitir, por primera vez mi error de concepto, toda vez que estos ridículos que se dicen opinologos, pensadores y exegetas de nuestra realidad social, política y económica, no pertenecen a una Casta diferente a la de este anodino Pueblo, sin reflejos vitales para advertir, las causas de sus desvelos, toda vez que emergieron, emergen y fatalmente emergerán de ese Gen que es aplicable a las Mayorías.
En esencia, la desigual lidia de algunos de nosotros, digamos pertenecientes a la Prensa Alternativa, estamos contestes que no nublaremos ni incomodaremos a las grandes corporaciones mafiosas de los Medios.
Porque ellos manejan intereses multimillonarios, en sus ingentes “operaciones de deformar la verdad” y sus cruzadas por seguir
embruteciendo a sus lectores, televidentes y oyentes.
Todos son igualmente responsables, de haber permanecido en el candelero, con todos los gobiernos de turno, simplemente por ser numerarios de la “Corpo”.
Las Redes Sociales, son las autenticas vías informativas sobre los desmanes del gobierno, de los propios y extraños.
¿Cuántas de ellas, creen Ustedes que llegan a las columnas de la prensa corporativa?
Ni siquiera el uno por ciento de todas.
Y ese calculo aritmético es el resultante de revisar todas las datas que circulan por ellas y las que llegan a publicarse.
Incluyendo a los periódicos digitales provinciales, con esa fisonomía bucólica y desteñida, de publicar las nimiedades cotidianas de sus localidades, generando mas ignorancia en sus Pobladores, de la que ya reciben por medio de la televisión de cable.
La única ventaja que nos sitúa a quienes informamos sin interés de lucro por sobre los “amarillistas”, es que jamás podrán silenciarnos y menos aun cooptarnos con dinero.
Ellos, los otros, reaccionaran cuando sean perseguidos por sus inveteradas complicidades, cuando la Patria se libre de los okupas de la Rosada.
Los que habrán de reemplazarlos, tienen copiosos antecedentes, de todo lo que sabían, saben y la veda que voluntariamente aplican sobre toda la verdad.
Antes de culminar, una pequeña semblanza.
“Teddy” Roosevelt, cuando asumió sorpresivamente como Presidente, luego del asesinato de McKinley, emprendió junto a un instrumento demoledor como la Ley Marshall, su guerra privada contra los oligopolios.
JP.Morgan y Rockefeller, dos “vacas sagradas” del Imperio, tuvieron que desmantelar sus industrias y desmonopolizarlas.
Roosevelt no era precisamente un liberal, sino proveniente del mas rancio riñón conservador y sin embargo con su política de defensa a los pequeños empresarios, facilito que un joven ambicioso como Henry Ford, pudiese venderle autos baratos a la gente de escasos recursos.
De tal manera sembró la semilla de una nueva clase obrera que accedió al confort que poco antes, era privilegio de los ricos.
Adolfo Hitler copio la idea de ese norteamericano, cuando le encargo a Ferdinand Porsche el “escarabajo”, con idéntico resultado.
He puesto bajo análisis de los Amigos Lectores, estos ejemplos que analizados en un sentido lato, aunque visceralmente oblicuos, nos demuestran que el bien común, nada tiene que ver con las ideologías, sino con propender al bienestar de todos los habitantes de un mismo suelo.
Todos, en menor o mayor medida, aguardamos el sonido de la trompeta; no quizás del Arcángel Gabriel que nos anunciara el fin de los tiempos.
Sino la de un puñado de Gente que se aparte de los cálculos -costo-beneficio- y edifique una nueva Nación.
Tenemos los recursos y la materia gris, por mucho que estos K y los de la vereda de enfrente por omisión, están procurando que se extingan.
Pero algún día que por mi edad, tal vez nunca vea, eso será una realidad y las generaciones venideras recordaran solo una cosa:
¡Como tan pocos le hicieron tanto daño a nuestra Patria!
REPETIA EL GENERAL PERON:
¨EL PUEBLO ARGENTINO ES ORDINARIO
Y NO SIRVE PARA SITUACIONES EXTRAORDINARIAS¨.
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